Los automóviles

7.10.08

"Los automóviles llegaron aquí un año de repente,
y con ellos el tiempo, hacia mil novecientos
cincuenta y ocho entonces.
Están los mismos tilos al borde del jardín,
los mismos ojos detrás de la ventana,
siempre conventual
a las fuentes vacías del invierno.
Nos fue dado el amor
de pronto por la vida y sus cosas pequeñas,
armarios diminutos donde encerrar la infancia.
¿Recuerdas?
Era blanco el tejado, y se posan aún
de día las palomas
y sus ojos nos miran como un fuego tardío
cada vez que salimos huyendo de la casa.
Yo he buscado su piel en todas mis amantes,
la marejada rubia de sus hombros,
la formación de almendras que estallaba en su boca
y que luego ponía en las manos de él,
él, que estaba allí,
allí también entre nosotros,
como un inmenso capitán de plomo.

Yo me pregunto entonces si este rostro es mi rostro
o es la vieja pasión de una guerra perdida.
Dos minutos ahora para salir a escena.
Sentir sobre el escote
cómo arden los focos: canta,
canta para París
Y para Siena,
tú que crees que el tiempo no es asunto
de tilos y palomas,
mi viejo capitán de plomo herido,
cierra tu dulce corazón desperdiciado
a las nieves de un parque,
como si amaneciese y abrieras la ventana
y por primera vez
notases que el invierno se ha convertido
en éxito."


Tristía, Luis García Montero

G. La lluvia

4.10.08

"La tercera, de carácter crítico e intelectual, fue la cortedad de luces y la necedad congénita del capellán, quien pronun­ció frases que merecían pasar a esa antología de lo que no debe ser dicho, de que tanto le hablaba su padre."

Los renglones torcidos de Dios, Torcuato Luca de Tena

I y II

2.10.08

I]

"Como un niño que ha visto demasiado,
como un sabio que pierde la cabeza,
viaja de la raíz a la corteza
sin dar lo no venido por pasado.
Regala serventesios al contado,
vacuna con diptongos mi pereza,
parece que levita cuando reza
las aleluyas del enamorado.
Primogénito primus interpares,
comunista y demócrata pagano
entre el Real Madrid y Llamazares.
Licenciado en tormentas de verano,
especialista en fuegos malabares,
qué verso al portador tan primo hermano."

II]

"Vista cansada que a soñar ayuda,
dulce agüero de pájaro con pico
de oro que me salva del perico
cuando la nube negra me desnuda.
Por el Paseo de los tristes duda
entre el norte y la corte del rey chico,
andaluz como Alberti y Federico
como Machado, Juan Ramón, Cernuda.
Hombro donde apoyar la madrugada,
suspiro nazarí que me subleva
contra esos dioses que perdonan nada.
Tribuno de los siervos de la gleba,
mientras le pongas letra a mi balada
conmigo vas, mi corazón te lleva."

Vista cansada, último García Montero (Para Chus Visor), Joaquín Sabina