Verano fatal

26.10.07

"Lo vi en un escenario intentando disparar, a este chico solitario no me tengo que acercar, tus ojos me encontraron en la última canción no sé si era una promesa o una premonición.
Te observo al descender y una extraña sensación después, cómo poco a poco me voy empezando a encoger, llegando a la ciudad la mujer del tiempo nos dirá que a una primavera en calma siempre le sucederá un verano fatal.
No tenemos que escondernos alguien nos encontrara, hacer siempre lo incorrecto es una forma de acertar, la mañana nos recoge donde muere la ciudad, yo buscando tu fuerza y tu mi debilidad.
Te vuelvo a escuchar en esa forma especial de hablar, para ser un buen cantante tienes que desafinar, hoy hace más calor y me tienes atrapado en tu rincón, quien podría imaginar lo que nos iba a deparar un verano fatal.
Y aquí las noches llegan y nos pasan como un reactor y todo lo que nace, nace casi como por un error y las gaviotas chillan que ya está cerca el final de un verano fatal.
Te pierdo entre la gente que ha venido a celebrar que llega el presidente y dice que nos va a salvar, veo pasos en la orilla y te vuelvo a encontrar en el agua de rodillas cruzando hacia altamar.
Y hablamos del amor pero es la hora del adiós y el viejo que no sabe nada con su acordeón y al huir de la ciudad la mujer del tiempo nos dirá que a un otoño desastroso siempre le precederá un verano fatal."

Verano fatal, Nacho Vegas y Christina Rosenvinge

Suave como el peligro

17.10.07

"Suave como el peligro
trazaste un día con tu mano imposible
la frágil medianoche
y tu mano valía mi vida y muchas vidas,
y tus labios casi mudos decían lo que era el pensamiento.
Pasé una noche a ti pegado
como un árbol de vida
porque era suave como el peligro,
como el peligro de mi vida."

Leopoldo Mª Panero

Los sueños del prisionero

14.10.07

"La ciudad carcelaria ha cerrado sus puertas
y te has quedado dentro
acariciando el frío que hiela sus almenas.

Esta vez soñarás con la verdad metida
en un frasquito azul
y el abrazo vacío del que se siente solo.

Pensarás que en ti habita
la esencia del dolor
como un duende sin alas
que espera que el futuro
le deje conceder algún deseo.

La ciudad carcelaria
a veces se apodera del temblor de tus labios
cuando lloras dormido
y nadie te cobija en su regazo.

Te van a despertar
las palabras que escribes
convertidas en hormigas.
Las verás deshacer cada párrafo
y en hileras muy finas
recorrer las paredes de tu celda.

Esta vez soñarás que la ciudad no existe
y los poemas son el único lenguaje
que te queda.

A veces las palabras
anidan por sí solas detrás de tu garganta
y dicen lo que piensas,
entonces se te olvida
que arrastras las cadenas
de una ciudad sin alma
donde sólo tus sueños
reconocen sus calles.

A veces nos miramos,
te apoyas en mi cuerpo
de gárgola deforme
y duermes como un ángel,
y yo que estoy despierta para siempre
te envidio cuando sueñas."

Compañera de celda, Ana Merino

El hombre del tiempo

10.10.07

"Sí,
prepárense
tendremos un otoño lluvioso amigos del tiempo y del corazón,
después vendrá la recompensa dulce del sol amigos del tiempo
abriremos nuestro pecho a la luz,
es nuestra vida, es nuestro tiempo,
pero ahora marca nuestro paso el tambor triste de la lluvia, esta melancolía
esta música..."

El camino de los ingleses, Antonio Soler

El camino de los ingleses

9.10.07

"No,
nunca,
desde ninguna terraza
desde ningún mirador,
ni faro ni azotea
vimos las costas de África.
Pero allí,
detrás del horizonte
siempre intuimos el fulgor de lo desconocido,
el reflejo de la vida que
quién sabe
quizá jugando en otra ruleta
habriamos podido alcanzar."

El camino de los ingleses, Antonio Soler

Ante ti hay una mujer...

"-Ante ti hay una mujer en bolas, y tú la miras como, no sé, como una obra de arte. Si te gusta, te la ligas y te la follas. O no te la folles, pero no la mires como si fuera una puñetera estatua.

-Pero lo que me interesa es la obra, la belleza, ¿ves?

-La belleza es una mierda. Deseo a una mujer, entonces la dibujo.

-¿Para ligártela?

-No has entendido nada. Dibujar no sirve para nada más que para dibujar. Cuando he dibujado a una mujer, ya no necesito follármela. (...) Coje una hoja. Dibuja.

-No sabría cómo.

-Dibuja. No sabe por dónde empezar, señor Toussaint.

-Sí. Eso es.

-No sé si hay que hacer un trazo y seguirlo poco a poco o hacerlo todo de golpe.

-Las dos cosas, hijo.

-¿Debo dibujar primero los pies? ¿Hay que hacer trazos? ¿O grandes manchas? ¿Debo dibujar la silueta o el interior? ¿Debo dibujar un esqueleto y poner los músculos y la piel por encima? ¿O bien debo dibujarlo visto desde fuera? ¿Tengo que utilizar los recuerdos que tengo del cuerpo de una mujer o limitarme a dibujar a esta mujer?

-Es difícil, ¿eh?"

Pascin, Joann Sfar

Retrato de un joven malvado

7.10.07

"... empezabas tu lectura sin convicción, como leyendo los manuscritos de un amigo desgraciado y muerto en la provincia, de un amigo sin talento al que íbamos a exhumar ahora por puro tedio. Qué vacía la voz, qué hueca la prosa, qué sin música el verso, (...) y fuera del círculo de luz había sólo sombras, vacío, burla, fracaso, misterio (...). Mas llegaba el final, sonaban unos aplausos huecos, (...) y bajabas al nivel de los mortales, descendías del cadalso con tu propia cabeza en la mano, (...) no eras nadie, nada, realmente, y al final de la velada tendrías que volver a la pensión con tu cabeza debajo del brazo, hasta colocártela otra vez sobre los hombros, malamente, ante el espejo del armario."

Retrato de un joven malvado, Francisco Umbral

Recuerda que tú existes tan sólo en este libro

"Recuerda que tú existes tan sólo en este libro,

agradece tu vida a mis fantasmas,
a la pasión que pongo en cada verso
por recordar el aire que respiras,
la ropa que te pones y me quitas,
los taxis en que viajas cada noche,
sirena y corazón de los taxistas,
las copas que compartes por los bares
con las gentes que viven en sus barras.
Recuerda que yo espero al otro lado
de los tranvías cuando llegas tarde,
que, centinela incómodo, el teléfono
se convierte en un huésped sin noticias,
que hay un rumor vacío de ascensores
querellándose solos, convocando
mientras suben o bajan tu nostalgia.
Recuerda que mi reino son las dudas
de esta ciudad con prisa solamente,
y que la libertad, cisne terrible,
no es el ave nocturna de los sueños,
sí la complicidad, su mantenerse
herida por el sable que nos hace
sabernos personajes literarios,
mentiras de verdad, verdades de mentira.
Recuerda que yo existo, porque existe este libro,
que puedo suicidarnos con romper una página."

Diario cómplice, Luis García Montero

Báilame el agua

"Báilame el agua. Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto. Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor. Sácame de quicio. Llévame a pasear atado con una correa que apriete demasiado. Hazme sufrir. Aviva las ascuas. Ponme a secar como un trapo mojado. No desates las cuerdas hasta que sea tarde. Sírveme un vaso de agua ardiente y bendita que me queme por dentro, que no sea tuya ni mía, que sea de todos. Líbrame de mi estigma. Llámame tonto. Sacrifica tu aureola. Perdóname. Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora. No me arrastres. No me asustes. Vete lejos. Pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Sangra mi labio con sanguijuelas de colores. Fuma un cigarro para mí. Traga el humo. Arréglalo y que no vuelva a estropearse. Échalo fuera. Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora. Sueña retorcido. Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos. Dame la llave de tus oídos. Toca mis ojos abiertos. Nota la textura del calor. Hasta reventar. Sé tú mismo y no te arrepentirás. ¿Por cuánto te vendes? Regálame a tus ídolos. Yo te enviare a los míos. Píllate los dedos. Los lameré hasta que no sepan a miel. Hasta que no dejen de ser miel. Sal, niega todo y después vuelve. Te invito a un café. Caliente claro. Y sin azúcar. Sin aliento..."
Báilame el agua, Daniel Valdés

Para Pamela Susan

3.10.07

"Creo que fui una vez
creo que fuimos

tu leche es mi vino
mi seda es tu brillo."

Desierto, James Douglas Morrison

Prefiero...

2.10.07

"Prefiero morir vicioso y feliz a vivir limpio y aburrido. Prefiero encontrar una estrella en el fango a cuatro diamantes sobre un cristal. Prefiero que la estrella queme, sea fuego, a un tacto rezumante de frialdad. Prefiero besar el duro suelo veinte veces para llegar una sola vez a lo más alto a escalar poco a poco, sin caer nunca pero sin llegar jamás a la cima. Prefiero que me duela a que me traspase, que me haga daño a que me ignore. Prefiero sentir. Prefiero una noche oscura y bella, sucia y hermosa, a un montón de días claros que no me digan nada. Prefiero una cadena a un bozal. Prefiero quedarme en la cama todo el día pensando en mi vida a levantarme para pensar en la de otros. Prefiero un gato a un perro. Porque el gato te araña, es infiel, te ignora, se escapa, pero sabes que, a pesar de todo, no podría vivir sin ti. En cambio, el perro es tonto, no sabe nada, te obedece hasta el absurdo. Prefiero las mujeres gato a las mujeres perro, por las mismas razones. Prefiero el mar a la montaña. La vida es una noche tumbado en la playa, mirando las estrellas sin verlas, soñando despierto, dejando que la arena se cuele entre los dedos de mis pies, embriagado de todo. Y la noche, siempre la noche. Nunca a la luz del sol. La noche es mágica. Me hace vivir, no pensar. Me pone en movimiento, rompe mis esquemas. Prefiero las noches frescas de verano, andar con poca ropa, sentarme en el suelo y meterme algo de vida en el cuerpo. La mañana me sabe a dolor de cabeza. Me da sueño. Me quita las ganas de hablar. Me recuerda que soy mortal. La noche me hace único. Prefiero el color de la sangre y de la gris niebla que difumina las cosas. Si sabe que prefiero el frío cuero, ¿por qué se viste con traje de terciopelo? Se me escurre entre los dedos...Prefiero experimentar las cosas, aunque me hagan mal. Aunque me hiervan la sangre. Prefiero probarlo todo a morirme sin saber lo que me gusta. Y, más que nada, prefiero la vida que dan sus besos de caramelo y la suave caricia de su piel caliente."

Báilame el agua, Daniel Valdés